Acciones colectivas

El colectivo/bus porteño es un micro mundo fascinante. Es la esencia de la sociedad porteña concentrada en pocos y largos metros cuadrados (o más bien rectangulares).

La ciudad es un tremendo caos, pero uno de las pocas veces que se percibe el orden es en la parada del colectivo. La gente espera la llegada del bus formando una perfecta fila.

Para subir al "bondi" (si es que no te ha atropellado antes), el hombre SIEMPRE cede el turno a la mujer para acceder al interior. Puede considerarse un acto machista, pero qué quieren que les diga, a mí me hace gracia.

Si te faltan monedas para pagar el ticket, muy amablemente el hombre que está aguardando detrás tuyo (sobre todo si eres mujer) se ofrecerá para solventar tu problema.

Si te sientas al lado de un hombre y llevas falda, estás condenada a ser observada durante todo el trayecto. Aquí las hormonas fluyen los 365 días del año.

Si no hay lugar y no tienes más opción que estar de pie, es la vía más saludable. El colectivo en funcionamiento se convierte en una máquina vibratoria de gimnasio (sí, como las que venden en Teletienda). He calculado que puedo adelgazar 5kg semanales si realizo viajes constantes.

En Argentina mucha gente utiliza el teléfono Nextel, que es una especie de Walkie Talkie, pero pagas por hablar, por lo que escuchas absolutamente toda la conversación a todo volumen. Si te has dejado el mp3 en casa, escuchar a usuarios de Nextel ameniza el viaje.

Y si por casualidad estás volviendo a casa en colectivo y te acuerdas tarde que olvidaste comprar unos calcetines, no te preocupes, el vendedor de calcetines siempre estará a tu disposición durante el trayecto. 100% algodón (anécdota verídica de esta tarde).

Comentarios