'El Bondi', ese mundo.

Aquí a los autobuses los llaman 'colectivos' o 'bondi'.

Esta mañana decidí 'agarrar' uno y perderme un poquito, dentro de los parámetros establecidos. Me bajé a unas 5 cuadras (calles) de Callao y Santa Fe. Quería empezar el día visitando la librería El Ateneo que tanto adoro:




Un día de estos me pienso apoltronar en uno de los palcos y ya sacaré una foto más subjetiva.

Aprovechando la cercanía a la BondStreet, me acerqué por la zona para ver si estaba abierta mi tienda favorita: Retrotoys. Efectivamente, estaba CERRADA. Lo peor es acercarme a la vitrina y comprobar los maravillosos nuevos productos que han incorporado, como el Delorean a escala (pero GRANDE) de Regreso al Futuro II, muñecos cabezones de Family Guy e incluso un vinilo de MENUDO.



(la foto es de Google, pero en cuanto pueda les enseño los nuevos gadgets)

¿Pero no estaba yo hablando de bondis? Si es que cómo me liáis.

En Buenos Aires no existen las tarjetas de 10 viajes, ni abonos de ningún tipo. Tú entras al bondi y tienes dos opciones para poder pagar (lo del 'simpa', tengan cuidado, los conductores tienen carácter).

Opción 1:

Viajero: "Hola, hasta Cabildo y Juramento".

Acto seguido, el conductor activa el precio que has de pagar en la máquina de al lado. Colocas las monedas y sale el ticket comprobante (SIEMPRE han de llevar monedas, cuanto más justo mejor). Lo más normal es abonar 1 peso con 25 centavos.

Opción 2:

Viajero: "Hola, 1 con 25".

Ejecutar proceso anterior.

Una vez ya me senté, me di cuenta que había tomado un bondi equivocado, así que le pregunté a una chica que estaba sentada a mi lado dónde podía bajarme lo más cerca a mi destino. La chica antes de responderme se santiguó. ¡Se santiguó! Rarísima escena.

Otro momento curioso fue observar un taxi que en la parte trasera llevaba bolsas de Bershka, pero como si fueran bolsas de basura.

Qué cosas.